¿QUÉ HACEMOS?
Queremos ayudarte a que elijas las mejores bolsas de gel frío/calor, por eso en cada una de nuestras revisiones nos esforzamos por hacer la mejor selección para que puedas tomar la mejor decisión y comparar por ti mismo cuáles se adaptan a tus necesidades según el deporte que practiques o el tipo de lesión que tengas.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Para encontrar los mejores productos, buscamos las opiniones, sugerencias y deseos que las mejores marcas de compresas frías pueden ofrecerte, y luego analizamos su fiabilidad, precio y calidad. Finalmente, te ofrecemos una comparativa muy completa de productos para que puedas elegir el mejor.
TU OPINIÓN CUENTA
Nuestro principal objetivo es ayudarte a elegir lo mejor, por eso nos importan tus sugerencias y opiniones sobre nuestra web, para mejorar cada día y que nuestras guías de compra sean cada vez más completas y respondan a las necesidades particulares de cada uno de vosotros, muchas gracias por tu confianza.
Mejores Bolsas Gel Frío/Calor por Uso
Mejores Bolsas Gel Frío/Calor por Dolor
¿Qué son las bolsas de gel caliente/fría y para qué se utilizan?
Tipos de bolsas de hielo en gel para calentar en microondas
- Reutilizables: Estas almohadillas se pueden utilizar tantas veces como se quiera, ya que el gel está en una bolsa duradera que puede soportar temperaturas calientes o frías sin estropearse fácilmente.
- Con correa de sujeción: Disponen de una correa elástica que permite sujetarlas a la parte del cuerpo donde se vayan a utilizar, proporcionando más comodidad al usuario y beneficiándose también de la terapia de compresión.
- Compresas grandes para piernas y espalda: Son de gran tamaño para cubrir los músculos más grandes de las piernas, como los isquiotibiales, los cuádriceps o grandes partes de la espalda. Debido a su tamaño, sólo son adecuadas para su uso en frío.
- Para las articulaciones: Este tipo de compresas frías tienen una forma ergonómica y se adaptan perfectamente a las articulaciones del codo, el tobillo y la rodilla gracias a la banda de compresión elástica.
- Para el cuello y los hombros: Como estas dos articulaciones tienen una forma y posición especiales, existen compresas de gel con forma anatómica para estas articulaciones sensibles. Las compresas de gel para el cuello actúan como un collarín, mientras que las compresas de gel para el hombro tienen forma de hombrera.
- Para los niños: Estas compresas están diseñadas con formas divertidas y adaptadas a los niños para que no sólo cumplan una función terapéutica, sino que también les entretengan y diviertan mientras las utilizan.
Beneficios para la salud de las bolsas de gel frío/calor reutilizables
- Golpes y magulladuras: La terapia de frío es ideal en estos casos tanto para aliviar el dolor inmediato como para evitar la hinchazón que suele producirse inmediatamente después de un golpe.
- Ojeras, blefaritis e hinchazón: Una compresa ligeramente fría de la nevera en forma de antifaz puede ser tu mejor aliado en la lucha contra todas estas dolencias que afectan a los ojos.
- Esguinces y torceduras: En los primeros minutos de estas lesiones, es fundamental tener a mano una compresa de gel del congelador para combatir tanto la inflamación como el dolor inmediato.
- Dislocaciones: En esta lesión es casi seguro que se dañen los ligamentos y los músculos, que puedes tratar con terapia de frío en los primeros minutos para evitar que la inflamación avance.
- Contracturas musculares: Estos y otros problemas musculares pueden tratarse con una compresa de gel para relajar el músculo contraído y reducir los espasmos y la tensión muscular.
- Reducir la inflamación: Sea cual sea el aspecto de tu lesión, si se hincha, utiliza rápidamente una compresa de gel fría que cree vasoconstricción para reducir el proceso inflamatorio.
- Reducir la fiebre: Una forma fácil de reducir la fiebre es utilizar compresas de gel frío que reducen la temperatura corporal cuando se aplican en la frente, las axilas o las pantorrillas.
- Dolores de cabeza: La aplicación de bajas temperaturas en el cuello y la frente ayuda a reducir el flujo sanguíneo, lo que tiene un efecto positivo en los dolores de cabeza, cefaleas y otros tipos de cefaleas.
- Fascitis plantar: Al tratarse de una inflamación de la fascia, la aplicación de una bolsa de hielo en gel es ideal para aliviar el dolor en la planta del pie que se produce al caminar o estar de pie durante mucho tiempo.
- Fracturas: El dolor agudo y punzante provocado por un hueso roto puede aliviarse con la aplicación de estas compresas frías; además, reducen la inflamación para que el músculo adyacente a la fractura esté en mejores condiciones.
- Lesiones deportivas: Ya sea un esguince, una tendinitis o un desgarro de fibras musculares, la aplicación de una compresa fría ayuda a aliviar las molestias inmediatas y a evitar la acumulación excesiva de sangre durante un proceso inflamatorio.
- Posparto y lactancia: Las mujeres pasan por una fase delicada tras el parto, ya que sufren fuertes dolores. Además, la lactancia no es fácil en los primeros días y puede acarrear problemas que van desde la mastitis hasta el dolor de pezones. En todos estos casos, la aplicación de frío ayuda a aliviar el dolor.
- Postoperatorio: Las primeras 48 horas después de la cirugía suelen ser dolorosas, especialmente alrededor de la incisión. Se pueden aplicar compresas frías para reducir la hinchazón y compresas calientes para relajar y aliviar el dolor.
- Hemorroides: Cuando una vena del recto se inflama, incluso sentarse es doloroso, pero puede aliviarse con una terapia de frío con una compresa de gel frío.
- Dolor de muelas: Para este dolor, que es uno de los más severos que podemos sufrir, sobre todo en los niños cuando nacen sus primeros dientes, una bolsa de gel frío es el mejor aliado para combatir estos síntomas.
¿Cómo utilizar las compresas reutilizables rellenas de gel?
Terapia de frío
- ¿Cuándo utilizar en frío? El frío se puede utilizar en varias ocasiones. La más evidente es para calmar los procesos inflamatorios y aliviar el dolor causado por lesiones deportivas, hematomas y contusiones u otras afecciones como migrañas, dolores de cabeza, blefaritis o dolor de muelas. También se ha demostrado que reduce la fiebre y tiene otros efectos beneficiosos como la liberación de tensiones reprimidas, la estimulación de la producción de endorfinas, la oxigenación de las células y la mejora de la salud y el aspecto de la piel.
- ¿Cómo se debe utilizar en frío? El frío debe utilizarse con precaución, ya que existe el riesgo de quemar la piel si se utiliza sin protección. Por este motivo, la bolsa de hielo nunca debe colocarse directamente sobre la piel, sino que debe cubrirse con un paño o tela como aislante. Coloque la bolsa de gel en el congelador durante al menos 1 o 2 horas. Cuando vaya a utilizarla, sáquela y déjela enfriar durante 5-10 minutos antes de usarla. Para aumentar el efecto, se recomienda utilizarla de 3 a 4 veces al día en sesiones de 15 a 20 minutos cada una.
Terapia de calor
- ¿Cuándo se debe utilizar en calor? La terapia de calor es ideal para mejorar la circulación sanguínea, ya que tiene efectos vasodilatadores y calmantes, lo que la convierte en una excelente aliada para cualquier molestia causada por problemas circulatorios en las piernas o los brazos. También tiene un efecto calmante y relajante que es ideal para favorecer la relajación muscular y ayudarnos a descansar mejor.
- ¿Cómo se puede utilizar en calor? El calor debe aplicarse de forma controlada, procurando siempre que la bolsa de calor no esté demasiado caliente, ya que de lo contrario puede provocar quemaduras. Hay que evitar el contacto directo con la piel y no dejarlo más de 10 o 15 minutos. Coloque la bolsa de calor en el microondas durante sólo 15-30 segundos, retírela y mueva el gel con las manos para que el calor se distribuya uniformemente por todo el producto. Compruebe con las manos que la temperatura es correcta antes de aplicarla en la zona dolorida.
Terapia de frío y calor
- ¿Cuándo se debe utilizar en calor y frío? La terapia de contraste es ideal para tratar lesiones traumáticas, especialmente en las articulaciones. Esta terapia consiste en alternar frío y calor en la misma sesión. Se debe utilizar si se quiere activar el sistema nervioso autónomo, estimular la vasoconstricción y la vasodilatación, reducir la inflamación y, sobre todo, reducir la rigidez y el dolor articular en los primeros días después de una lesión.
- ¿Cómo se puede utilizar en calor y frío? Lo primero a lo que hay que prestar atención es a la temperatura. Con el calor, hay que controlar la temperatura para evitar quemaduras, sobre todo si el paciente tiene insuficiencia venosa periférica. El frío también puede provocar quemaduras, por lo que nunca debe aplicarse directamente sobre la piel. Siempre hay que empezar con una aplicación de calor de 5 a 10 minutos, y luego utilizar el frío durante el mismo periodo de tiempo y hacer otros 2 o 3 cambios. Este protocolo puede repetirse de 3 a 4 veces al día para aumentar su efecto. Es ideal para tratar una lesión crónica que se repite.